miércoles, 28 de enero de 2015

La revolución de las impresoras 3D


Como planteamos en nuestro primer post, buscamos nuevas formas de arquitectura y de construcción de los edificios del futuro. Hace un par de días me puse a buscar información sobre las famosas impresoras 3D (que me llaman mucho la atención) y la posibilidad de crear edificaciones con ellas.

Una impresora 3D es una máquina capaz de realizar "impresiones" de diseños en 3D, creando piezas o maquetas volumétricas a partir de un diseño hecho por ordenador. Surgen con la idea de convertir archivos de 2D en prototipos reales o 3D. Comúnmente se ha utilizado en la matricería o la prefabricación de piezas o componentes, en sectores como la arquitectura y el diseño industrial.
Estas impresoras  amenazan con cambiar todo. Hoy en día, estos dispositivos robotizados pueden fabricar objetos tridimensionales a partir de un dibujo diseñado por ordenador y material plástico. Muchos descubrieron esta tecnología el año pasado, cuando salió en todos los medios de comunicación que un chico recibió, en un bar de Palermo, una mano ortopédica fabricada con una impresora 3D. Desde entonces, todos fantaseamos con las posibilidades de esta nueva maravilla de la ciencia. Sin embargo, un año antes comenzó una especie de carrera internacional para ver quién era el primero en construir una casa con impresoras 3D.



Participaba de la contienda el estudio holandés Universe Architecture, que presentó el diseño de una casa de dos pisos retorcida como una cinta de Moebius. Prometió imprimirla en el terreno con hormigón. Los británicos de Softkill Design eran más radicales: su Protohouse 2.0 se iba a construir en partes con piezas plásticas de estructura porosa similar a la de los huesos. Al mismo tiempo, otros holandeses lanzaban el proyecto de construir una típica “casa de canal” en Amsterdam, toda con piezas impresas en 3D. Estos últimos son los únicos que llegaron a algo. Montaron un verdadero espectáculo con su casa de plástico orgánico y permitieron que cualquiera la pudiera visitar como si fuera un museo en construcción.

"Proto house 2.0", Softkill Design

Midiendo un poco más sus ambiciones, hace dos años en Estados Unidos, un grupo de investigadores del Massachussets Institute of Technology (MIT) presentaba un pequeño pabellón desarrollado con impresoras pero de manera ineficaz.

Todas estas iniciativas generaron cierto escepticismo porque, hasta hoy, las impresoras 3D sólo fabrican pequeñas piezas que no tiene la exigencia de una casa.

Sin embargo, Neri Oxman, arquitecta y fundadora del grupo de investigación del MIT, asegura que la fabricación digital de viviendas será una revolución en poco tiempo. El ingeniero italiano Enrico Dini, va más allá: “No solo podremos construir casas, podremos hacer un barrio entero”.

El italiano es inventor de la impresora 3D más grande del mundo. Y para hacer casas, el italiano también desarrolló una mezcla de arena y cemento químico que forma una piedra caliza artificial. La máquina de Dini se mueve en forma horizontal por los lugares indicados por una computadora para ir construyendo las paredes de la casa. El artefacto deposita una capa de cinco milímetros de su mezcla y lo repite capa por capa hasta terminar la construcción. La impresión se realiza a una velocidad de cinco centímetros por hora. Trabajando a toda máquina, la creación de Dini puede producir treinta metros cúbicos de edificio por semana. Un poco menos de la mitad del tiempo que requiere una cuadrilla de albañiles usando ladrillos y mezcla. Pero todavía es un método lento.

Dini es un pionero en la impresión de prototipos a gran escala. En 2009, construyó una estructura de tres metros de altura con forma orgánica para aumentar la resistencia de su material. El pabellón se parecía a un huevo gigante con grandes agujeros y puede ser considerado la primera estructura arquitectónica hecha con una impresora 3D (aunque la intención de Dini fue hacer una maqueta grande para un edificio de 10 metros de alto que nunca se construyó).

"Landscape house", Janjaap Ruijssenaars y Enrico Dini.

Las formas tomadas de la naturaleza parecen ser una condición de las nuevas viviendas hechas con impresoras 3D. Con este sistema, no tiene sentido construir una casa normal imprimiendo los ladrillos y apilándolos uno por uno hasta poner el techo al final. Las impresoras permiten crear todo el conjunto en una pieza, y con el color y la textura que uno quiera.

El grupo del MIT también está buscando inspiración biológica. Piensan en materiales duros por fuera y esponjoso por dentro, livianos y resistentes, que podrían reemplazar vigas y columnas. Todo indica que las impresoras cambiarán la forma de los edificios y de las ciudades en poco tiempo. Pero el problema principal lo constituyen los costos y los tiempos.


El edificio de Amsterdam estará terminado dentro de tres años, aunque aseguran que se podría construir más rápido. La construcción de la casa Moebius con la tecnología del italiano Dini podría demorar un año y costaría cinco millones de euros. A esos costos, los holandeses de Universe Architecture todavía no consiguieron a alguien con ganas de ser parte de ese experimento. De todos modos, así como bajan los precios de los LCDS y de los ordenadores, todos esperan que pronto sea más barato construir una casa con impresoras 3D. 

Para más información visitad:

http://revistapegn.globo.com/Revista/Common/0,,EMI329174-17180,00-ESTUDIO+DE+ARQUITETURA+PLANEJA+CONSTRUIR+CASA+UTILIZANDO+UMA+IMPRESSORA+D.html

http://www.clarin.com/ciudades/tres_dimensiones-jurado-casas-hechas-impresoras-3D_0_1293470670.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Impresora_3D

Os dejo además este video de cómo funcionan las impresoras en 3D:


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